initial control sl es un equipo de arquitectura forense y de diseño con sede en Alicante. Formado por un grupo multidisciplinar de profesionales bajo la dirección de Miguel Ángel Raga Martínez | arquitecto superior y arquitecto técnico, que realiza proyectos ex nihilo e intervenciones ex novo tanto en el ámbito residencial y cultural, como en el corporativo o público, así como dictámenes y estudios de cierta especialización pericial.
A lo largo de su trayectoria de más de 22 años se ha intervenido en más de 2.000 proyectos y obras de todo tipo, con especial relevancia en el campo de la patología arquitectónica y la creatividad técnica.
El enfoque de todos los trabajos surge de la voluntad de dar una respuesta técnica especializada garantista en un contexto concreto y el deseo de infundir los valores de coherencia, simplificación, sinceridad y legibilidad a través del proceso creativo hasta la obra terminada, persiguiendo además la satisfacción de todos los intervinientes en aquel.
Es de especial interés el usuario final, pero también supone un reto la plena satisfacción de los colaboradores y resto de agentes intervinientes.
En la trayectoria profesional de más de dos décadas se recogen tipos muy diversos de edificación, algunos con presupuestos muy elevados, que han llegado a alcanzar los quince millones de euros, hasta otros más modestos y reducidos. Todos ellos han ido granjeando nuestro día a día, pero en todos los casos ha habido un denominador común, prestar atención a la economía de medios, solvencia técnica, responsabilidad y calidad final.
Una característica del proceso es la integración y continuidad, ya no sólo con el entorno inmediato, sino también desde el punto de vista espacial y temporal, valorando especialmente la esencia de la arquitectura.
Se enfatiza especialmente el uso de la innovación y precisión como herramienta básica de nuestro trabajo, donde las nuevas tecnologías y los sistemas innovadores marcan la diferencia y constituyen un valor añadido al producto finalmente concebido.
Por último, diálogo y comunicación están siempre presentes, ya que constituyen la base de la mezcla de la arquitectura vernácula y modernidad, destacando el producto final del proceso por su sobriedad, concisión y claridad conceptual.